lunes, 11 de noviembre de 2013

Atados

Me enamoré. Otra vez. Y otra...
Me enamoraba de personajes; de historias de amor; de los momentos bonitos que posee cualquier historia, incluso la mía.
Enamorada del mundo miraba siempre hacia arriba. Soñaba con poder volar.

Con el tiempo aprendí que no tenemos alas, pero con palabras se puede lograr un escape de este mundo.
Música; historias vistas, vividas o narradas; llantos y sonrisas...
Incluso con silencio puedes escapar.

Pero, yo nunca lo he logrado.
Atada a este mundo, solo puedo soñar que sueño; que soñamos.
Que huimos de esta monotonía que encierra la supuesta libertad.
Que somos verdaderos reyes de tréboles.


Déjate llevar un rato, aunque no te haga volar