Es como si lo tuviera cerrado.
como si se hubiera hecho un tapón inexistente que oprime gritos y rabia,
entre otras cosas.
Me ha dicho que ya soy MAYOR, que no puedo parecer una niña,
y mi yo pequeña le ha empezado a decir de todo, pues se supone que debería saber quién soy y lo que me pidieron.
Al final ha decidido irse y ha cambiado por Gritos y más gritos porque yo sé del mundo y tú no.
No es del todo verdad, pero se entiende.
Ido a un lugar donde puedo aflojar las cosas y permitir que circulen.
Sin Alarmantes,
sin Despertadores de profesión,
sin Atención,
sin pensadores sin pensamientos.
Solo yo entera, con zapatos cómodos e ya.