Soy un lío desastroso, o un desastre lioso. Todo depende de como lo veas.
Bueno, puedes querer no verlo.
¿Dibujo lo que siento?
Jamás he sabido si lo que dibujo lo siento del todo, o si no he de sentirlo, pues es mi trabajo, son mis pensamientos pensados y sin pensar.
Son, mejor así.
Alguien me dijo que caminar es menos duro si vas bien acompañado, pero: ¿qué es la buena compañía? ¿La música?
¿La gente?
¿Las personas?
¿Los paisajes?
¿Los animales que no se parecen a la gente?
¿Los momentos que recuerdan y los que tenemos por recordar?
¿La vida...?
No, espera. Es a eso a lo que teóricamente se tiene que acompañar; pero a mí me gusta más acompañar al mar y sus remolinos que se acoplan al cabello, a personajes hechos personas o al veres, a sonrisas de cualquier tipo, a momentos que vivo y a seres que no conocería si solo estuviera sentada, recordando que he de vivir para recordar.