Camino de estrellas

Empieza por las estrellas de los pies. Son de mentira, pero hacen cosquillas igual.
Una pequeña ráfaga de aire se mueve donde antes estaban.
Va dando saltitos hacia la cintura, para encontrarse con un camino que le lleva a la parte baja del inicio de la constelación.
Una constelación aparentemente sencilla, pero que si miras atentamente descubres que posee pequeños destellos casi invisibles. Los va descubriendo mientras resigue aquel dibujo sin lineas.
Un temblor hace que todo el pequeño universo se mueva.

Paso a paso, la constelación se hace más y más grande. Ramificaciones la van completando.
Se expande por los brazos de manera desigual; incluso llega a rozar un dedo.

La constelación continua por el cuello, haciendo así un estrellado collar. Y sube hacia ambas orejas a la vez, pero en una se queda allí, como si hubiera una pared en ese rincón.
Por la otra se va a la cara, cruzando la mejilla y llegando, al fin, a una Luna creciente.

¿Que llevas dentro de los manguantes?

A las tantas, se puso un jersey ancho y grueso. Justo como le gustan.
También se puso una bufanda de colores y un gorro gris; palabras coloridas;
y con sus botas naranjas, salió a caminar.

Dentro de los "manguantes" (esas mangas que son tan largas que las usamos como guantes), llevaba
casi de todo. De allí, podía sacar desde un abrazo a un pequeño ramo de flores, e incluso una pequeña estrella.

"Solo soñar", decían; pero al final no lo acabas diferenciando, te duermes despierto.
Ella era sonámbula, incluso hablaba dormida. Podías mantener charlas sobre lo que quisieras con ella, pero cuando despertaba, sus ojos se abrían de golpe, luminosos.
Te hablaba de soñar sin dormir, de viajar, de vivir, de volar lejos de esta gente que están más dormidos que ella.
De salir de casa, y observar a la gente gris pasar, y buscar a alguien de colores con quien poder soñar.

Ganas

Tengo ganas de escribir sobre ti y tu manera de hacer las cosas sin sentido.
Tengo ganas de explicar como miras con tus ojos el mundo, dándole un sentido irreal a todo lo que conforma nuestros esquemas.
Tengo ganas de enseñar como creas tu subrealidad y deshaces la realidad.
Tengo ganas de mostrar como transmites y haces sentir tus obras.

Tengo tantas ganas de contarlo todo de ti, que no sé como hacerlo.

Te quiero.
Más que a todo eso que algún día desaparecerá, muchísimo más.

Sé que no suelo demostrártelo, y también sé que muchas veces lo he hecho mal, y sé que son escusas banales, lo sé.

Y lo que más sé, es que tu también me quieres, pues seguías aquí después de que me fuera con otra persona,
 después de gritarte que te podías ir; incluso después de irme tantas veces, seguías aquí.
Nunca te has ido.

Eres mi primera opción y nada lo cambiará, aunque quiera a otro, tu seguirás por delante.

Entiéndelo, o no lo entiendas, no todo lo que hago tiene sentido.

Bueno, casi nada tiene sentido.



Conversaciones silenciosas

No abras los ojos. No abras los ojos.

Creía que así desaparecería la oscuridad, pero con los ojos cerrados, se ve menos, aún.

Abrí los ojos poco a poco,  milímetro a milímetro.
La oscuridad dejaba de ser totalmente oscura, pero no más clara.

Ojos acostumbrados a esa luz,

nunca entendieron el escozor de mirar ojos bonitos.

Ojos que transmiten;

que se esconden para no ser descubiertos, mientras dicen verdades.

Ojos con luz propia; estrellas sin cielo, formando palabras que ni yo sé escribir.

Ojos que saben más de ti que tu mismo, y que demuestran más de lo que tu entiendes por sentir.

Ojos que hablan; que te dicen lo que no te quiero decir.

Atados

Me enamoré. Otra vez. Y otra...
Me enamoraba de personajes; de historias de amor; de los momentos bonitos que posee cualquier historia, incluso la mía.
Enamorada del mundo miraba siempre hacia arriba. Soñaba con poder volar.

Con el tiempo aprendí que no tenemos alas, pero con palabras se puede lograr un escape de este mundo.
Música; historias vistas, vividas o narradas; llantos y sonrisas...
Incluso con silencio puedes escapar.

Pero, yo nunca lo he logrado.
Atada a este mundo, solo puedo soñar que sueño; que soñamos.
Que huimos de esta monotonía que encierra la supuesta libertad.
Que somos verdaderos reyes de tréboles.


Déjate llevar un rato, aunque no te haga volar

Dios de los sueños; amor de libro

Soñadores que mienten.

Sinceros que se esconden.

¿De que están hechos los sueños?

De ilusión en los rincones pequeños.

La luz le alumbra,

incluso cuando a la noche se acostumbra.

Un soñador derrotado, 

por el miedo, que lo ha matado.

Su arpa música creó,

pero sus metas abandonó.

Enamorado de la tristeza,

nunca vio su grandeza.

Un día se fue,

y jamas lo olvidaré.

Un juego

Monotonía.
Cada día la misma rutina.
Era una especie de zombi aún con aliento de vida.

Todas las mañanas de Sábado, bajaba al café que estaba al otro lado de la calle.
Siempre se pedía lo mismo: un chocolate caliente con una magdalena.
Y siempre hacía lo mismo: observar a la gente.

Un Sábado, tomando el chocolate, entró alguien y se sentó en la mesa de enfrente, justo delante de ella.
Observó a ese alguien y este hizo lo mismo, pero con una mirada de diversión en vez de la mirada de curiosidad de ella.
No se dijeron nada. No hicieron nada, excepto mirarse.

El juego se aplazó al sábado siguiente, cuando volvieron a coincidir.
Esta vez ella le miró con intención de adivinar algo de él.
Él, la miró divertido, otra vez.
Ella pidió lo mismo, pero al tomarse el chocolate, se quemó.
De la mesa de enfrente llegó una carcajada y ella levantó la mirada.
Aquel alguien le tendía un vaso de agua entre carcajadas.
Ella sonrío y se despidió de la monotonía.

A contar

Sabes cuantas veces me he puesto a pensar cuantas cosas me gustaría contarte?

• La primera cosa que te contaría son los lunares que te cubren.
• La segunda: las partes del cuerpo donde tienes más cosquillas.
• La tercera es que te amodio.

Sí, te amodio.

Es ese sentimiento que me dejaste prestado, o eso espero.

• La cuarta: las veces que te echo de menos.
• Las personas que vinieron después de ti y lo increíbles que son. 
• Las veces que dejo de sonreír.
• Las veces que me gustaría tomarme un chocolate con alguien.
• Los desconocidos que me gustaría conocer.

• Los abrazos que doy.

Sabéis eso que dicen que un nunca es para siempre?
Se lo han inventado esos que se hace llamar románticos. Están locos.

Por ejemplo:

•  Para mí, un nunca, llegó a durar un día.

 Comparado con los días que espero llegar a vivir en mi vida, no parece demasiado; 

   pero, comparado con lo que suelen vivir los mosquitos en casas ajenas, es bastante.

Se que algunos "nunca" duran mucho tiempo, y espero que esos sean positivos, porque como sea un nunca negativo... Tendrás que ser una excepción a las reglas, y saltártelas. 

¿Y los "para siempre"? ¿A que loco se le ocurrió que mi perro pueda ser "para siempre"?

Vale, me gustaría que pudiera vivir más, pero entonces, no lo valoraría tanto. 

Cuando sabemos que algo es para siempre, solemos confiar en que durará.

Pero se que no soy la única desconfiada que piensa que nada es eterno, y que sea por el motivo que sea, todo se acaba. 

Pero por eso le tenemos que dar más importancia a las cosas banales. Como las hojas.

¿Quien ama una hoja pudiendo amar a una rosa?

"Es ordinario amar lo bonito, pero es bonito amar lo ordinario." 

Un abrazo demoledor

 Una noche de luna menguante, nació una pequeña criatura.

 No lloraba, pero tampoco reía.

 Aquella pequeña criatura fue creciendo y aprendiendo, 

tanto en la escuela como fuera de ella.

 Pero seguía sin llorar ni reír.

 La gente que veía a esa criatura crecer, pensaba que de pequeña,

la Luna al irse, le quitó esas capacidades.

 La criatura no sabía que responder, así que callaba y seguía aprendiendo.

 Lo que nadie sabía, era que cada noche,

salía por la ventana a hablar con ella.

 Le contaba todo lo que aprendía, todo lo que veía de día

y toda esa gente que sentía, mientras,

la Luna escuchaba silente.

 Y poco a poco, aquella criatura se iba encariñando de la Luna,

pues aunque ciertos días se marchase, siempre volvía.

Con el tiempo, la criatura iba haciéndose mayor, 

y un día de luna creciente, le pidió a la Luna un abrazo.

 La Luna no supo como responder, así que continuo callada.

 La siguiente noche, volvió a pedir lo mismo que la noche anterior;

y así cada noche.

 Pero una noche, la criatura se cansó  de pedir y no recibir respuesta,

así que decidió salir, en vez de quedarse con la Luna.

 Fue de paseo por calles, parques, bares... 

 Y de pronto, tropezó con una chica.

 Una chica de cabello oscuro y ojos grises. Con una sonrisa 

tímida y la piel pálida.

 Aquella chica, se presentó como Luna, y le abrazó.

 La criatura se quedó paralizada y de reojo miró el cielo.

 No había luna.

Abrazó muy fuerte a la desconocida, 

y rompió a llorar y a reír a la vez.

A por el suelo

Empezó a correr tras él,

pero no lograba alcanzarlo.

Le quería hacer recordar,

pero él no escuchaba.

Sin darse cuenta, 

                        tropezó con los recuerdos,

y cayó de cara a la acera.

Pero levantó la cabeza,

                                                                     pues aún creía en él.

Y entonces,

c

a

y

ó

otra vez.

Pero esta vez no dolió tanto,

Pues cuando ya estas en el suelo,

c

a

e

r,

no duele tanto.

Cenicienta del McDonald's

Otro día más despertándome para hacer otra vez lo mismo: trabajar. 

Peinándome para lo mismo: atender.

Vistiéndome para lo mismo: servir.

Llego al trabajo y me pongo el uniforme, junto a mi sonrisa cordial y unas ganas de seguir que tengo escondidas la mayoría del tiempo.

Empieza la vida real.

Saludo a todos mis compañeros. Soy como una extraña en una gran familia, pero me han acabado aceptando. Pocos saben que no seguiré mucho, pero hacen como si no pasara nada.

Me toca salir a escena. 

Me coloco en mi puesto para atender. 

Pasa la gente y el tiempo. Un hombre con un bigote y dos hijos me da ánimos diciendo que a sus hijos les gusta que sonría tanto. Se escapa una risa y todo sigue.

Horas.

Horas.

Horas.

Van pasando.

Las diez. Mi hora.

Impaciente espero a que digan mi nombre y pueda salir corriendo como cada noche para no perder el autobús que me llevará a casa.

Mi nombre. 

Paso entre los compañeros. Todos me recuerdan la suerte que tengo.

Cambiarme rápido es algo que ahora ya tengo asumido. 

"Hasta mañana menor" dicen algunos como forma de despedida.

Sonrío de verdad. 

Antes de salir, alguien dice: Hasta mañana Cenicienta.

Cae una de mis bambas, y antes de que nadie pueda cogerla, ya la tengo en la mano.

Río y corro hacía mi transporte, ese que mañana me traerá de vuelta.

Bienvenido

¿Ella te dijo que te quería? ¿Te dijo que estaría allí para siempre? ¿Te prometió cosas que no ha cumplido?
Bienvenido a mí.
Me dejaste sin nada en que creer.
Con promesas sin cumplir.
Diciendo palabras vacias.
Dejando que los monstruos que eché de ti, entraran en mí.

Me hundo hasta tocar el fondo.

Esperando que alguien encuentre alguna vez los secretos escondidos.

Osaría decir que pocos moverían un dedo para hacerme nadar.

Daría lo que fuera por quitarme este sentimiento de impotencia de encima. 

Iría hasta el fin del mundo y volvería si así volviera a ser yo.

Oscuridad se cierne sobre mi, acompañada de frío.

Río azul

Aquella noche,
 de sus lagrimas nacieron ríos de un azul imposible;
                                                del azul de sus ojos.
Llenando de ese imposible su cara, llegaron a las sabanas,
                                                donde tiñeron sus sueños de cian.



Aquella noche, sus ojos perdieron su color,
                                     dejando un vacío.
                                                      Vacío lleno de indiferencia sumida en dolor.
                                                                                                         Un dolor que parecía ciego.

Aquella noche, derramó su verdad.

5 sentidos

¿Cómo huelen tus miedos?

¿De qué color son tus pensamientos?

¿A qué saben tus deseos?

¿Qué textura tienen tus abrazos?

¿Qué dice tu silencio?

Mi primer amor.

  ¿Realmente quieres saber por qué me enamoré de ti?
  De acuerdo, te lo contaré.

  La primera vez que te vi, no era muy consciente de tu belleza, aún que me gustaba jugar contigo, era divertido.
  Pasaba el tiempo, y cada vez me fijaba más en ti. En tus ojos cambiantes, en la luz que te ilumina y en la oscuridad que te rodea. En tu manera de cambiar y se tan diferente al mismo tiempo. 
  En todo lo especial que tienes. 
  Me gusta cuando lloras y cuando sonríes. Cuando te enfadas puedes ser muy inestable, pero aún así, me encantas. 

  No creo ser la única persona que se fija en ti, pues más de una vez he oído rumores. Muchos dicen que estas enferma, pero casi ninguno hace nada para ayudarte. Otros piensan que te curaras sola. Hay muchas opiniones. 
  Yo, por si acaso, intento ayudar un poco. 
  Porqué te debo mucho. 
  
  Porqué te quiero, Gea.

Carta a mi querida Dulcinea

Adiós Dulcinea.

He decidido partir de tu lado al fin y así dejar que te vuelvas a enamorar;
 pues se que por mucho que lo intente, no soy un príncipe azul.
He logrado entender que no volveré a dormir contigo y a soñar juntos.
Sé que por mucho que necesites a alguien, ese alguien ya no soy yo.
Me voy sin darte demasiado tiempo para que te despidas, pues acabaría quedándome.
En ese sentido soy muy débil. 
Bueno; en casi todo soy débil. No pude mantenerte a mi lado y demostrarte todo lo que significas para mí.

Ahora me marcho hacía el Olvido de tu querida mente, donde permaneceré hasta que un día, 
mi querida Dulcinea, decidas despertarme y dejarme marchar. 
Por el camino tropezaré y caeré; y puede que al final, me encuentre y no me vaya al Olvido, si no, que me vaya de tu vida. En mi camino de incerteza, todo puede ser. 

Un abrazo sincero y con amor,

yo.

Bad Joke

No te lo diré nunca; jamas de los jamases;
 pero te quiero.

Duele ver como te vas sin decir adiós.
Como prometes y vuelves a prometer, sin darte cuenta que nunca, NUNCA, has cumplido lo que me has dicho.
No mientes, pero nunca lo dices todo, nunca eres del todo sincero.
Ilusionas y huyes,dejando atrás posibilidades que hubieran funcionado. 
Pero tu no sabes;
  tu no sabes ver que la otra persona te necesita; que no es tan fácil decir te quiero. Y lo peor: que cuando te lo dicen, cuando te lo digo, se dice en serio.

  Para ti todo esto parece una maldita broma.
Te marchas sin siquiera hablar; como el cobarde que eres en realidad. Y prometes ilusiones que nunca cumples.
Haces ver que te preocupas, pero cuando más se te necesita, vuelves a desaparecer, como la risa efímera de una broma mala, donde nadie quiere reír.
 Solo ríe el contador del chiste; y tu cuentas los peores.

13/6/13

He cerrado los ojos y he caminado por el filo de la navaja, cortándome los pies.
Me cosí la boca para que no me oyeran.
Me opuse a mi instinto y perdí.
Fui corriendo a buscar los trozos de esa persona que se rompió.
Me aferré a su camiseta, pero la cortó para cambiar.
Camino entre tulipas, pero han perdido el color.
No he cambiado mi manera de ser, simplemente, se a acentuado.
La mitad de mi mente te odia, la otra mitad te quiere con locura.
Mis problemas se deben a que pienso demasiado.
Ahora estoy segura que para mí es más fácil perdonar que olvidar.

Un personaje de cuento

Hoy, tras hablar choradas, explicaciones, muestras de canciones y otras cosas,
he decidido contarle mis problemas a un personaje de cuento.
Al hacerlo, tenía miedo de que huyera y que le diera igual.
Pero este personaje de cuento es especial.
Se a negado a que me hundiera; se a negado a dejarme caer más.
Sin conocerme mucho, ha decidido creer que soy buena persona.
Espero que tenga razón.
Con abrazos y palabras,
a disipado un poquito la niebla que tengo en los ojos y,
como personaje de cuento que es,
ha luchado contra algunos miedos y,
ha empezado a abrir una puerta en los muros de la fortaleza,
para que algún día, deje atrás el castillo de los recuerdos y camine descalza.

Héroe de nadie

He caído tantas veces, que ya no he perdido el morado de mis moratones.
Empecé a creer en toda la gente, pero no acabé bien.
Robé lagrimas a la gente a la que quiero, para que no estuvieran tristes.
Olvidé mis necesidades.
Entregué todo mi corazón.

Decidí no contar con nadie para contarle mis problemas.
Elaboré un retorcido plan para huir sin dejar rastro.

Navegué entre tinieblas sin encontrar la luz que buscaba.
Ayudé por instinto.
Dupliqué mis muros.
Intenté destruir pesadillas y miedos.
Empecé a morir por dentro, sin un solo grito.

Ser

Yo le canto a la Luna, pues es la única que me escucha; pero incluso ella me abandona ciertas noches; para dejarme sola. 

Esas noches, salgo en su busca; no quiero dejarla marchar. Esas noches, no duermo, por miedo a que mientras lo haga, se fugue con alguien mejor que yo.
Esas noches... Esas noches son las peores.

Soy un individuo sin hogar, con amigos y sobre todo, con miedos. Últimamente, me dejo llevar por los últimos, engañando así a mis amigos. Pero no son mentiras, pues no les he dicho nada; simplemente no les cuento todos los miedos
Soy un ser del limbo, donde todo esta entremedio. Demasiada luz; duelen los ojos. Demasiada oscuridad; te pierdes con facilidad.
Soy una sombra que te acompañara toda la noche, para que no caigas.
Soy un desconocido tomándose una copa de nada, solo para olvidar.
Soy un lobo perdido, que no encuentra donde descansar. 

Días de espera

Por favor, vuelve.
Todo es más fácil cuando estas tu.
Todas las mañanas te echo de menos cuando me levanto con el ruido del despertador.
Se que te cuesta volver y, que si lo haces, será como cada noche que estas conmigo: todo amor hasta que me duerma pensando en tu falsa luz.

Me gustaría que todos los días estuvieras aquí, aun que se que no sería sano verte todo el día.
Cada vez me cuesta más el hecho de tener que aguantarme con solo una noche contigo, una vez cada muchos días. 29 aproximadamente.

Yo se, que pese la distancia, te querré igual. También se que puede que no me quieras ver, y lo entiendo, pero no esperes que yo te deje de hablar, pues es una costumbre que tengo.
Cada noche te esperaré mirando por la ventana, pues es nuestro lugar de encuentro.
Piensa que nunca me olvido de ti, no soy de esas personas.

Luna llena, espero que dentro de poco volvamos a vernos, las noches en las que te desvaneces son poco luminosas sin ti.

Atentamente y con mucho amor,

yo.

Corazón de madera

Durante un rato, me ahogaba en mi mar de lágrimas.

Y Caía y caía y caía...

Y había un dolor. Era un dolor pequeño, que iba creciendo según leía tus palabras.
Nunca me había dolido tanto leer, y con cada una de aquellas palabras, me hacía más pequeñita.

Pero, recordé que se nadar; y que en una arteria de mi corazón de madera tengo guardado un flotador salvavidas, por si acaso.
Empecé a dar brazadas e intentar salir de aquel mar oscuro.
Había una fuerza que me impulsaba a quedarme a compadecerme de mi ilusión, que se ahogaba conmigo; pero yo nunca dejo a nadie tirado, así que la cogí y nadé con todas mis fuerzas.
Finalmente, salí por uno de los lagrimales de mi ojo, y volví a mi cuerpo.
Estaba llorando por cosas por las que no he llorado nunca; porque nunca las había tenido.

Decidí cerrar mi corazón de madera y esconder la llave.
Poco a poco, con una sierra, un martillo, clavos y pedazos de madera, lo iré reconstruyendo y reparando la mecánica de mi corazón.

Porqué, aunque parezca frágil por sus engranajes, recuerda que es de madera;
y piensa,
 que ya ha recibido varios golpes.

Me presento aquí

Hoy, me presento aquí para dedicar unas palabras.

Primero, dedicaré estas palabras a todas las personas que anden perdidas, pues yo también me perdí. Dedicarlas a esas personas que viajan; tanto físicamente, como sin moverse del mismo sitio.
A todos los soñadores y a los que abandonaron sus sueños en cajas que dejan por casa. A todos aquellos que quieran entender.


Extraviarse, no es no encontrar un camino; es abandonarlo y darlo por perdido. Nunca te olvides que los caminos llevan a muchos destinos distintos; y pueden curvarse cuando menos te lo esperas.
Al abandonarlo, pocas veces tienes las oportunidades que te podía haber ofrecido el otro; pero puede ser que estas que se te presenten en el nuevo camino, te parezcan mejor.
 Todos los caminos son duros si crees que vas solo; si no quieres ayuda de nadie. Pero a veces, necesitas a alguien que te escuche; aun que solo sea eso, escuchar.

Recuerda: todos tenemos dos orejas; si necesitas algo, te presto las mías, pues agradecidas querrán aprender algo de ti.




Soy consciente que mi manera de expresar mis pensamientos y emociones es anormal; pero me gusta que solo ciertas personas logren entenderlo.

Gracias,

atentamente una ayudante.

Desaparecer.

Destrucción. 

Poco a poco caigo en la miseria, en el vacío;

 pero también subo al cielo contigo. 

No entiendo este extraño sentimiento, pues ahora tendría que ser muy feliz, y lo soy; 

menos cuando no estas.

Cuando no estas, caigo, y nadie puede ayudarme. 

En esos momentos no creo en nada. 

Nada puede entenderme y me pierdo.

Me pierdo en mis monstruos interiores.

Dicen que no volverás; 

que te has cansado de estar tan lejos.

Me recuerdan que puedes encontrar a alguien mejor;

porqué los dos sabemos que soy demasiado imperfecta.

 Que no te crees que me encantas.

Que poco a poco me meterás en el baúl de los bonitos recuerdos;

donde me quedaré solo para hacerte feliz.

Poco a poco me hago pequeña;

hasta desaparecer. 

Poco a poco me hago invisible;

hasta desaparecer. 

Este es el efecto de mis monstruos. 

Hacen que no quiera volver a la realidad,

 mostrándome la parte oscura del Sol; de la luz.  

Montañas rusas

Una montaña rusa; eso es lo que parece.
Se que mucha gente usa esa similitud, pero por algo será.

Vamos descoordinados, pues cuando tu subes, yo caigo en picado.
En el vacío no se esta mal, pues aun que no haya ni risas ni cosquillas, tampoco hay dolor ni temor.
Aquí eres libre cual pájaro en una enorme jaula.

Tu subes mucho en pareja, cuando yo prefiero ir más con un grupo de unos cuantos amigos. No me mires mal, yo no te lo he hecho.

Esta montaña rusa es peligrosa, pues cuando más alto quieres llegar, mayor es el golpe al caer, o la sensación de que falta una parte, la parte donde la adrenalina sube por las nubes al caer y saber que estas a salvo.

Puede que no sientas lo mismo, puede que sea yo la que ve las cosas del revés; pero seguramente es debido a que he subido a más montañas rusas que tú.

De todo, pero sin dejarme nada

Frases inconexas.
Historias sin inicio ni final.                      
Palabras que solas no tienen sentido.  
Frases volando en habitaciones donde no hay nadie.
Poco a poco me alejo de este ruido; de toda esa gente sin sentido; y me acerco a ti, persona distinta, con problemas, con sonrisas sinceras. Se que no hago mucho, pero me gusta estar contigo y ayudarte, pues no entiendo como gente tan buena como tu, puede albergar tanto dolor y tristeza.
Un día de estos te abrazare para darte las gracias por no hacerte daño, pues si tu estas bien, yo me siento mejor por haber colaborado; pero eso me hace sentir como si te robara parte de tu efímera felicidad tan duramente conseguida, pues yo solo he intentado entenderte y apoyarte, mientras que tu has sufrido mucho durante un tiempo.
Se qué esto es un escrito a personas en particular, y se que cambio mucho de tema; pero también se que esto no esta vacío, pues mientras escribía, pensaba en todas las personas a las que he intentado ayudar, y a todas esas a las que he llegado a molestar. Se qué no soy una gran persona y también se que en mi afán de ayudar, puedo molestar.
Este escrito es una disculpa sin sentido y con amor, pues sólo puedo disculparme por un "instinto" de proteger a todos los que me rodean, aún que me tenga que doler luego a mí.
No quiero pedir perdón por quien y como soy, solo pido perdón por molestar, por preguntar y por estar demasiado tiempo intentando ayudar.
Todo esto lo escribo después de darme cuenta que he hecho daño a muchos de mis amigos, pero es un daño que nunca me han llegado a contar, pues no lo llamaría cobardía, pero creo que se parece. Se, que sin querer he hecho que te comieras el tarro por no haber hecho nada en ese momento; se que te he molestado cuando te ibas a dormir; se que he dicho cosas cuando ya no tocaban, cuando era demasiado tarde. Pero siempre lo he hecho de corazón y con sinceridad, sin ánimo de molestar.
Muy poca gente llegara a leérselo entero, este texto; pero me gustaría que lo hicieran, pues puede que este escrito para ellos.
No todo lo que ves, es lo que parece; y piensa antes de actuar, pues abriendo un pequeño libro, puedes leer cosas que no llegas a entender.
(Esto último va por una persona en concreto que no entendió que una cosa escondida es una cosa secreta, y tampoco llego a entender el contenido de ello. Te pido que sí lees esto, me preguntes, pues intentare responderte con sinceridad.)


Y pido disculpas por este extraño escrito que expresa más de lo que dice, y esconde más de lo que parece.
Deseo lo mejor a todo aquel que lea este escrito, o a aquel que simplemente lea.

Doble L: Levantate y lucha

Hay días en los que desearía no haberte preguntado jamas quien te gustaba. Ni haberte dicho que tu a mi me encantabas.
Si esa noche no te lo hubiera preguntado, puede que ahora estuviéramos hablando, o puede que no lo estuviéramos haciendo. Nadie lo sabe. Puede que las ganas de hablar contigo me comieran por dentro,  o puede que estuviera tan tranquila, pensando en otra persona. No se puede comprobar.
Hay días que desapareces de mi vida, como si nunca hubieras saludado tan enigmáticamente esa vez. Ahora seguramente no estaría escribiendo esto. Puede que ni me hubiera fijado en ti, o puede que si, y no te hablara. Todo podía haber sido.
Pero en esos casos, no me hubiera provocado tanto dolor.
Yo recibo mejor los golpes sin querer, estoy preparada, y no me hacen tanto daño. Pero nunca se me a dado bien recibir los puñetazos después de un abrazo; nunca. Así que no te extrañe que caiga rendida y sin ganas de levantarme a luchar.
Tampoco se me da bien luchar contra una persona a la que he apreciado tanto, así que bajaré los puños y me dejare pegar, y vencer.
En estos combates siempre pierdo.


Pero estoy cansada.
Cansada de que tu, haciendo trampas, me hayas podido machacar, y ahora vengas con una mano en la espalda escondiendo algo, y con la otra tendida para "ayudarme".

No, gracias. He aprendido a levantarme sola.

Monstruos

Miedo... Miedo a los sentimientos; miedo a las personas; miedo a lo que esconden las palabras, y a lo que esconde la oscuridad; miedo a perderlo; miedo a quedarme con nada.
Se que no puedo huir siempre, pero también se que podría aguantar muchísimo corriendo.
Cada día me encuentro con ese miedo; esa necesidad de huir de un lugar donde lo único que hacen es encerrarte en diferentes lugares de la mente.
Si no les gusta cualquier detalle de ti, te hacen encerrarte en las tinieblas de tu mente.
Pero lo peor, es que esos monstruos también se esconden en ti. Te oprimen los pulmones para asustarte y te estrujan las cuerdas vocales para que no opines; se esconden en tus ojos para que no te puedas ver; se esconden en tus orejas para que no pueda oír a la gente de verdad. Te ahogan el corazón para que solo sientas dolor.

De pequeña me escondía de los monstruos que me venían a buscar por la noche; pero ahora huyo de los monstruos que se encierran en mí. Tengo miedo; miedo de que me pillen, y me transformen en su reflejo. 

Desde mi cielo

Hay días en los que me pregunto que pasaría si decido fugarme de tu vida, sin avisar.
Puede que sea el momento, pero no puedo, soy demasiado egoísta. Te quiero para mí. Me gustaría decírtelo a la cara, pero soy demasiado cobarde.

Hoy he decidido que siempre te guardare un pedazo de mi corazón, por si te haces valiente por mí.



http://www.youtube.com/watch?v=732ju8LS6gM

Paraguas roto

¿Cuanto te llegan a doler las palabras? ¿Y los silencios?
Cual mariposa con alas mojadas, he dejado de volar. Cual día gris, he perdido la ilusión.
Poco a poco mi Sol se esconde detras de muros de hielo opaco y piedras duras.
Un jardin lleno de flores que con la lluvia pierden el color.
Unas palabras sin un orden aparente, pero que bien pronunciadas, duelen.
Un destino sin camino por el que guiarte.
Sueño sin llegar a dormir, sin llegar a soñar.
Dudo que hoy pueda sonreir.
Dudo que hoy te vuelva a hablar.

Todos mis sentimientos filtrados por el agua de la lluvia.
Estoy segura que hoy no podre dormir.
Se que hoy no voy a sentir.

Una estantería llena de ti

¿Sabes ese momento en el que ves una estantería que se aguanta por los pelos, pero que queda bonito donde esta?
A ti y a mí nos pasa una cosa parecida. Sí, fue bonito mientras hablábamos cada noche; mientras te metías en mi cabeza durante el entreno, y yo, esperaba impaciente el momento de acabar y poder hablar contigo.

La verdad, nunca pensé que pudiera pasar, y menos en aquellos días mientras nos apoyábamos el uno al otro.
Pero pasó, y ahora no se como hacer para que vuelvas a hablarme; como antes.
De repente; así, de pronto, la estantería cayo.

De pronto, un día no me miras, y te hablo y me cortas; me tiras los libros de la estantería que tanto me llego a gustar.
Esa estantería le daba a todo un aire más familiar, más acogedor; como si con ella, todo acabara de cuadrar.
Soy muy exigente con los muebles de una habitación, y en esa estantería que parecía perfecta guardaba cada noche, cada conversación, cada palabra que me decías.

Llegue a creer que podría arreglarla, o que simplemente era un efecto óptico el hecho de que se fuera a caer; pero no lo fue, y ahora quiero volver a colocarla donde estaba; quiero que volvamos a hablar, como antes, como tu me pediste y yo cumplí.

Ahora mismo, me gustaría volver a la tienda de muebles, volver a ver esa estantería única, y directamente, que estuviera nueva, así todos estos problemas innecesarios no estarían pasando.

Quiero decirte que me gustaría que me ayudaras a colocarla, si algún día tienes tiempo para mí.

1.3.2013

He venido porque quiero ayudarte, pero te tienes que dejar ayudar y querer. Tienes que aprender que soy de verdad. Soy esa sonrisa inesperada; esa persona que conoces desde hace mucho tiempo pero que no acabas de entender.

Últimamente, soy más cosas de las que creía ser. Soy unas palabras para animarte; un momento para callar; una mirada para  reírte; una canción para siempre soñar. 

Me conoces menos de lo que piensas, pero intento ser de verdad. Te ayudare cuando lo necesites, y estaré allí cual rápido rayo en una tormenta. Solo pídemelo; di que quieres que este hay, si no, no podré. 

                                                  Cuenta siempre con mi sonrisa. 

Parlar amb la veu clara

El que més mal m'ha fet es veure com et canviava la cara quan m'has dit adeu. Hi ha coses que encara no em pots amagar.
Vull dir-te que sempre estare aquí, plogui o no, estigui trista o alegre, borde o amable. Sempre podras comptar amb mi per intentar treuret, encara que sigui, un petit somriure.
Poc a poc les coses han anat canviant, sigui per bé o per mal, jo estare al teu costat molestant.
Mai et sentis sol. Jo t'estare vigilant.

A la carta

Callar. Ese es uno de mis problemas. Callo cosas que debo decir, pero no se callar toda la espuma de la coca cola, todas las palabras sobrantes.

A mí, quien seas y de donde vengas, me da igual. Yo prefiero un buen vino, aun que sea de un supermercado; a un vino malo, por muy caro y valioso que sea.

Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Ojala estuviera borracha y pudiera decirte esto a la cara.
Decirte que no te preocupes demasiado, que dentro de mi botella de cristal, se esta bien; un poco sola, pero bien.
Decirte que cada bebida queda bien con otro acompañamiento; no intentes mezclar sabiendo que sabrán mal.
También, me gustaría decirte que no soy vino. Soy muy impaciente. Soy algo más efímero. Burbujas de colores que llenan rincones de tu mente cuando me dices que no piensas en nada.
Soy ese quinto cubata que te hace sonreír y decir tonterías.
Soy ese refresco que te hace cosquillas en el paladar.
Soy esa bebida alcohólica que siempre has querido probar, pero nunca te has decidido por miedo al que dirán. Da un trago. La verdad, no esta del todo mal, no? 
   

¿Diferente? Siempre

Soy la pregunta del millón, la única que no tiene solución; siempre la interrogación.

Nadie nunca me podrá oír, porque nunca seré lo que esperan de mi. No me entienden. 

Jamas me acabaras de conocer, puedo ser tan distinta y tan parecida a la vez. 

Aprendí lo que nadie me enseño. Conseguí salir del agujero de mi corazón. 

Ahora puedo ser real; que el mundo me conozca tal cual.

No tengo que cambiar, nadie más lo va a intentar. Yo no soy lo que creen. 

Tu has conseguido entender lo que los demás no pueden ver.

Me conoces y ya no hay temor a tener que pedir perdón siempre por el mismo error.

Siempre vuelvo a caer, no se que debería hacer,

si seguir o dejarme ir.

Yo mostraría lo que soy, si tu vienes donde voy. Estoy sola y sigo aquí. 

Todo el mundo dormido a tus pies; todos ellos diciendo mentiras que nunca creeré.

No pido que cambien, simplemente que sean ellos. 

   Cierra algunas puertas que ya no te llevan a ninguna parte.

Sonríe y echa a correr.

Un pilla-pilla absurdo y doloroso

Puedo esperar para siempre, por ti. Nunca lo dudes.
Solo quiero saber lo que sientes. Porque si seguimos jugando al gato que quiere pillar al ratón pero ninguno de los dos quiere del todo atrapar al otro o ser atrapado, el ratón huirá y otro gato lo perseguirá. 
Lo raro de estos animales, es que el ratón quiere que lo atrape el gato que le persigue y el gato sabe que el ratón no tiene miedo a que lo acabe atrapando.
Por eso no los entiendo. Si quieres algo, luchas para tenerlo, siempre.
En este caso, el gato esta dejando escapar al ratón, por mucho que este se pare a esperar.
Es tan ridículo y a la vez tan doloroso para ambos.
El gato muere de hambre y el ratón valiente quiere morir entre sus fauces.

Miles de estrellas fugaces

Ganas de llorar. Lo peor es que no se el motivo; o puede que sí?

Hoy he vuelto a entender que quieras o no, las cosas siempre cambian; aun que intentes mantenerlas, cuidarlas para que no mueran y podarlas para que no sean demasiado pesadas.

Tengo ganas de marcharme a vivir donde habita el olvido; pero cada vez que quiero irme, me tropiezo conmigo y mi pasado. Sigo las huellas que hice yo misma. Camino sin rumbo; alejándome de mi y de ti. Tu has ayudado a que me pierda en el laberinto desordenado que ahora es mi mente.
Quiero cambiar mi mundo, pero sin ti y contigo, hace mucho frió.
No creas que no me gustaría decirte: adiós, encantada de haberte conocido, o un simple "me gustas", pero no puedo, porque soy tu amiga. Las palabras se atan y no salen, por eso se me hacen nudos en la garganta cuando hablo contigo, porque quiero decirte tanto y tan deprisa...


Hay veces que no se si quieres hablar o no, si te molesto o estas demasiado ocupado; y me siento mal por eso.
Ahora empiezo a entender muchas cosas que antes no conseguía entender, y eso me ayuda a ser más yo y menos tu sombra.
Me despido fugazmente de ti.
Hoy sera la primera noche que no dormiré a los pies de tu cama; ya me las puedo arreglar yo sola. 

Un ramo y un botiquin

Una grand explosión en mi cabeza.
¿Que acaba de pasar?
Me he pasado toda la tarde pensando que te diría cuando te viera. Estaba nerviosa por el hecho de hablar contigo; de como siempre, decirte más con la mirada, ya que con mi voz no puedo. Me aterrorizaba que después de toda la sinceridad de mis ojos, tu te asustaras y te fueras como si nunca hubiera venido yo; como si el día que nos conocimos no hubiera existido.
Se me ha hecho un nudo en el estomago solo de pensar que te tenía que dejar de hablar. Obligarme a casi todo, menos a eso. Es una de las promesas que no podría cumplir; me dolería demasiado.
Puede, que nunca nos hubiéramos llegado a conocer; pero si te soy sincera, esta etapa de mi vida hubiera perdido mucho sin ti.
Puede que la sinceridad duela, más a quien la utiliza para ayudar a mejorar, que a quien recibe la ayuda.
Tu me has enseñado que puedes decir la verdad sin que duela tanto; puedes regalar un ramo de rosas con espinas, y traer un botiquín para las heridas.

Je veux...

No quiero que me regales colonias,

ni joyas ni limusinas.

¿Que haría yo con eso?

No quiero que me regales criados,

ni castillos ni la Torre Eiffel.

No es para mí.

Quiero tu amor, tu felicidad,

buen humor...

No es tu dinero el que me atrae; 

quiero que me hables con la mano en el corazón.

Estar juntos, descubrir mi libertad;

olvidar todos los clichés. 

Bienvenido a mi realidad.  

Sometimes

A veces, te sientes solo y abandonado; dejado de lado por las personas a las que quieres.
Pero yo te digo que no es así.
Siempre encontraras una sonrisa, puede que descarada, puede que tímida; pero siempre hay una. Por eso te digo que mantengas tu buen humor; porque hasta de debajo de las piedras te puede aparecer un sueño cumplido, por pequeño que parezca.

Te daré un consejo sencillo y a la par, difícil: no pienses demasiado.    

¿Media naranja? Prefiero helado

Duele querer a alguien y no ser correspondido.
 Pero más doloroso aún, es querer a alguien y no tener el valor para decirle lo que sientes.

Antes de encontrar a esa persona que nos complemente, encontramos a aquella que se nos parece.
Puede que parezca que es perfecta, pero es demasiado parecida, demasiado 'media naranja', como para darle vida a nuestra existencia. Sí, me encanta estar con mi media naranja, pero prefiero alguien que me complemente.

Porque el Sol quiere a la Luna, pero son sumamente diferentes.
Porque la ciudad prefiere la noche, pero es muy luminosa.

No digo que una media naranja no sea perfecta. Digo que yo prefiero buscar mi imperfección, mi más.

Yo soy la bola de helado, y busco ese algo que haga que sea mejor.

Pequeñas miras al interior

Mientras paseaba, vi unos ojos brillantes y oscuros.
Escondían muchos secretos y silencios;
palabras y sentimientos.

Me costó entender por que eran diferentes;
escondían la verdad.

Aún ahora, habiéndome desecho de la atadura
de esa mirada penetrante e indescifrable,
me cuesta entender como en tan poco,
puedes encontrar mucho;
como desde la nada, se crea un todo;
como desde el silencio, aparecen palabras;
como desde una mirada, aparece un sentimiento.

Lo más extraño, es que
solo la mirada de un animal tan bello
puede hechizarte y hacerte reflexionar.

Solo una mirada sincera, llena de desconocimiento e inocencia.

La única cara de mi moneda

No soy una persona perfecta; 

y no me arrepiento de casi ninguna de mis decisiones. 

Pero ahora empiezo aprender, y no quería hacerte daño.

Perdón por haberte hecho daño;

 ahora tendré que vivir con ese peso en la consciencia. 

Y todo el dolor que te hago sentir, 

me gustaría poder quitártelo de encima;

 y ser la que te saque una sonrisa.

Por eso, antes de irme, 

quiero que sepas

 que he encontrado una razón

 para cambiar quien solía ser y empezar de nuevo;

para mostrar un lado de mí que no conocías;

para hacer todo lo que hago...

Esa razón eres tú. 

Lovely Nightmare

Todo empezó con una simple presentación.
Nunca pensé que pudiera gustarme una persona sin siquiera conocerla. Pero tu rompiste mis esquemas; desordenaste lo que había empezada a ordenar.

Sí, sueño contigo.
En mis sueños, siempre te vas sin decir adiós; sin siquiera haber saludado.
Eres mi preciosa pesadilla. La sombra que nunca podemos tocar. El cielo más lejano. La frase que nunca termina.

Me gustaría mirarte a la cara y decirte lo que siento. Saber que yo también puedo vivir mi cuento personalizado; donde yo decido y tu me acompañas.

Ojala supiera lo que piensas ahora de mí. De mi: buenos días!:). De mis tonterías. De mi manera de hacer. De mi manera de ser.

No quiero que piense que lo hago por placer, simplemente es mi manera de ser.

Pido disculpas si he molestado. Solo quería saludar.

Mecerse con el viento

Me gusta la lluvia, pero no soporto los truenos. Son demasiado ruidosos.
No me gusta que la gente se enfade, porqué discuten y hacen mucho ruido.

Paseo entre los bosques, las casas abandonadas, los campos, los cementerios...
Las ciudades poco me conocen, pues es un sitio frenético y ruidoso.
Nunca he ido a ninguna fiesta, así que no me busques demasiado. Excepto si se ha acabado y la gente, callada, va recogiendo.

El mar es un sitio bonito y tranquilo para pasearse.
Las estrellas son preciosas, y no hablan.
La noche es maravillosa, y esta conmigo.

Si quieres encontrarme, simplemente no me llames, ni grites, ni hables; pues soy la cosa más simple de conseguir y la más complicada de guardar.

La nieve no es tan buena como parece

La nieve blanca y el viento juegan. El viento levanta a la nieve y esta hace formas caprichosas e increíbles.
En un momento dado, aparecen tus ojos junto a tu sonrisa. Freno y miro la nieve.
Has desaparecido.
Parpadeo y sigo bajando. ¿Por que ha aparecido tu sonrisa? ¿Es que ya no puedo quitarte de mi cabeza?
Hace unos días decidí empezar un proceso de desintoxicación de ti. Espero poder aguantar y conseguir que poco a poco dejes de ser eso que siempre me ronda por la cabeza.

Todas las drogas provocan adicción

La fuerza nace del sentimiento.
Algunos se guían por la valentía o el odio, el amor o la traición, la temeridad o ese sentimiento de superioridad. En este mundo, todos nos guiamos por un sentimiento; incluso la indiferencia. Hoy empieza mi reto personal: hacerme fuerte sin tu ayuda.
Quiero que entiendas que te necesito, pero que no hago mis movimientos al son de tu música. También yo quiero entender que puedo ser más fuerte siguiendo mi rimo, mi compás.
No es que no te quiera o que no quiera que estés más por aquí, no; lo único que quiero es vivir sin esa obsesión que crece más y más dentro de mi cabeza y me crea una especie de adicción a ti y a tu sonrisa. Por decirlo de alguna forma, quiero tu sonrisa, pero quiero solo necesitarla a veces; no quiero depender de ti.

Quiero ser yo tu droga, no ser una adicta a ti.

Al compas de un reloj

Me gustaría parar el tiempo y poder mirar a mi alrededor para lograr entender que busca la gente en la perfección.
Puedo entender que la gente busque un estilo de persona; pero a esa gente, decirles que no hace falta que busquen, porque al final, el tiempo, se para lo justo para que dos miradas se crucen.
El tiempo es tuyo, lector/a; contrólalo.

Otro sueño que no sabemos diferenciar

Hoy me caen los sueños de las manos porque no supe guardarme lo que era mío.
Quise parecer normal, cuando hasta yo se que lo único normal de mi es el estuche, aunque creo que las chapas no ayudan a que lo parezca.
Tu eres mi meta improbable; mi 1% de posibilidad... Por eso ahora me cuesta hablarte.
Puede que al final, en vez de ser tu pesadilla, sea el monstruito ese tan mono que aparece en los sueños, así, por sorpresa, y te acostumbres a él.

Notas de examen

 Ayer pensé que me habías dejado de hablar.

 Quise aguantar un poco, no hablarte, pero no pude.
El hecho de no hablarte me provoca un extraño sentimiento de... No se como explicarlo. Cuando me hablas y me cuentas como te ha ido el día, como fue una fiesta o simplemente me haces reír, me siento un poco mejor.

 Creo que no es bueno sentirme así. Es como cuando copias en un examen; te siente mal pero necesitas hacerlo para sacar buena nota. En este caso no es la nota, es el maldito sentimiento de que todo saldrá bien. No quiero seguir por este camino; puedo hacerme daño y hacer daño a personas que me quieren.
Intento suprimir o esconder la sonrisa tonta que aparece cuando me contestas, pero cada vez me cuesta más.

 Solo quiero ser más fuerte, y no hace daño a nadie; pero se que es imposible, así que seguiré hablándote y escondiendo mí sonrisa.
Cuídate.