sábado, 24 de agosto de 2019

Asturias

Hace demasiado que no escribo, así que no creo que consiga traspasar las sensaciones que quiero que se sientan, pero voy a intentarlo.

Andamos l a r g o  y  t e n d i d o por una calle sin sombras y de color anaranjado, pues el Sol se está quitando del cielo para irse de fiesta.

No apuramos tiempo ni camino, pues a cada paso nos saluda una historia sobre el lugar envuelta en pelos de gato. Que cálido y a la vez tan frío es el ambiente y el tiempo; el mejor clima posible.

Cada gato nos cuenta una pequeña historia de batallas y familia, o de distancias y de lo vivido. Les dedicamos el tiempo justo y necesario, extendiéndonos en caricias y arrumacos más que obligatorios para estos nuestros dioses. Nunca hay que dejar a un gato sin las carantoñas reglamentarias.

A todo esto, cuando el Sol justo esta por bañarse, llegamos al prado que está antes de la caída al mar, y paramos.
Las vacas han decidido que hoy no, que si quiero verlo, tendré que volver más adelante.
Entonces, callamos todos excepto el mar, y sonrío.

Paso frío y me baño en naranja, y decido que más adelante no sea tanto, solo un poco más, y me despido.

jueves, 8 de agosto de 2019

Confesión. 7/8

No me gusta estar sola por la noche.
Perdón, corrijo: no me gusta estar sola ésta noche.
No me gusta porque tengo miedo.
Miedo a la oscuridad vacía que se me come y consume, llevándome a la nada más absoluta, dejándome sin gritos ni súplicas, sola ante la negra inmensidad.

En menos de un año, se han ido tantas, pero tantas personas de nuestro alrededor... Y todas con dolor, sin las ganas de irse. Es por eso que me tengo que confesar que tengo miedo a esta inmensa nada que nos espera después de la muerte; tanto, que espero que no exista, que alguna de las religiones o creencias tenga razón y vayamos a algún lado.

Por favor, no quiero que mi tío no sepa que su hijo es padre y parece muy feliz cuando la coge en brazos; no quiero que la tía y el tío estén sin saber que volverán a ser abuelos y que intentaremos vernos más con los de lejos; no quiero que Eva tenga miedo. En definitiva, no quiero que no estén, es por eso que tengo miedo.