Puede que a un acompañante
(o varios)
o a un transporte.
Incluso puede que esperen el momento en el que sabrán a qué esperan.
También encontramos las palomas que asustan a la gente,
y los valientes que intentan asustarlas.
Después hay otros que las acompañan.
Estos no esperan aquí.
Han creado su familia, adoptando a unos loros verdes perdidos.
Pero siempre hay esos seres que esperando se aburren,
y deciden interrumpir imágenes que no han sido captadas.
Puede que desconozcan la fugacidad de los momentos.
Esperemos.
Los perdidos, son seres que, en pequeñas cantidades, son sumamente interesantes.
Te dan ganas de redescubrir aquello que piensas que conoces.
De perderte entre calles y lugares.
Creo que es por eso que me gusta Barcelona:
siempre me acabo perdiendo y encontrando pequeñas historias que jamás serán captadas correctamente.
En Barcelona siempre hay gente que espera.
ResponderEliminarY el miedo que yo tengo dentro, ¿en qué lugar de Barcelona tendría cabida?
No me gusta esperar.
Si te soy sincera, creo que un miedo (no) tiene cabida. Todo depende de como le trates.
EliminarEsperando llegas a muchos lados, aunque si esperar, puede que llegues a más.