Una rosa.
Mayor,
plata,
con años en sus hojas
que se han movido al son de canciones
que jamás llegaré a escuchar.
Con amor por el dragón por el que vivió.
Una rosa domesticada, como la del chico del pelo de trigo.
Con lazos rojos por todas las risas,
conectados con diferentes planetas que poco tendrán que ver.
Con paciencia, orgullo,
con los pétalos dirección cielo y más allá.
Con raíces al viento.
Con movimiento impactante,
con silencio por canción y algún idioma que me falta por entender sin escuchar.
Es muy bueno, pero me ha encantado esta parte:
ResponderEliminarcon años en sus hojas
que se han movido al son de canciones
que jamás llegaré a escuchar.
Es perfecta